Creemos firmemente y estamos totalmente motivados por lo que hacemos. Ver a los niños crecer, aprender y ganar confianza a pesar de las dificultades es el combustible que alimenta nuestro motor y nos hace llegar cada día un poco más lejos. No nos permitimos flaquear en nuestra lucha por ver todos los sueños cumplidos.

Colaboramos porque somos conscientes que es solo en la cooperación que lograremos encontrar la mejor versión de nosotros mismos. Sumamos esfuerzos entre todos y con las personas que nos rodean, con el fin de alcanzar los sueños compartidos y construir un futuro inclusivo.

Somos honestos, transparentes y éticos en todas aquellas actividades que llevamos a cabo, apoyamos o nos involucramos. Siempre actuamos en el mejor interés de los sueños: primero y de forma absolutamente prioritaria en los de los niños, y luego en los de toda nuestra comunidad extensiva de dreamers.

Somos escrupulosamente respetuosos con la idiosincrasia de cada uno, y no discriminamos por ningún motivo. Entendemos que todo el mundo es diferente, tanto a nivel individual como cultural, y nos nutrimos de los numerosos beneficios que aporta la diversidad.

No nos planteamos la rendición como una opción. Somos tozudos y luchadores, y perseveramos en la persecución de nuestros sueños de alcanzar un mundo mejor. Sabemos que muchas veces el camino se llena de obstáculos y dificultades, pero estamos preparados para afrontarlas,  hallar soluciones y seguir hacia adelante.

Por encima de cualquier otro concepto. Proximidad, empatía, calidez, compasión. Conectar como seres humanos, reconocer a los demás como partes de un mismo todo y amarlos, es la única cosa que nos puede salvar de las injusticias y desigualdades flagrantes que asolan el mundo.